Sobre la estrategia de destinos turísticos inteligentes de la Comunitat Valenciana
Una vez al año no hace daño. Aunque si pudieran ser más, mejor. Me refiero a lo de publicar en el blog, que desde hace un tiempo se me hace cada vez más difícil. Llevo (creo) 13 años de blog y nunca había tenido una racha tan mala de posts. Pero tampoco había tenido tan poco tiempo libre, la verdad. En fin...
A lo que voy, tengo muchas cosas que contar de lo que ha acontecido este último año. Proyectos, estudios, experiencias, etc. Estoy en ordenando todo, aprovechando vacaciones, para publicar cuanto antes. Mientras tanto, os dejo con una excelente entrevista que me hizo no hace mucho Vivi Hinojosa, de Hosteltur, con motivo de mi participación en un curso de verano de la UIMP sobre destinos turísticos inteligentes organizado por Segittur y el Ayuntamiento de Santander, en la que cuento en qué y cómo estamos trabajando desde la Comunitat Valenciana en materia de destinos turísticos inteligentes.
Espero que os resulte interesante!
(Artículo original publicado en Hosteltur el 21/8/2019 por Vivi Hinojosa)
Destinos inteligentes: cuando la innovación va más allá de la tecnología
La filosofía de Invattur (Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas) en su estrategia de destinos turísticos inteligentes (DTI) se basa, según ha explicado su coordinador de proyectos, David Giner, en “introducir la innovación de la planificación y gestión de destinos no sólo desde la óptica de la inversión en tecnología, sino partiendo de la base de la necesidad de una nueva gobernanza. Esto se ve claramente en los planes e informes que estamos redactando, que aconsejan y han dado lugar a una nueva relación entre el sector público y privado y de forma interna en los ayuntamientos”.
Actualmente Invattur ya ha desarrollado los planes e informes de diagnóstico DTI de las localidades de Finestrat, Villena y Vinarós-Benicarló; y tiene en desarrollo los de Alcoy, Morella y Requena. Asimismo ha puesto en marcha los proyectos piloto de playas inteligentes en Benidorm, Gandia y Benicàssim, como publicó HOSTELTUR noticias de turismo, con sensores de medición de variables climáticas; y de espacios naturales inteligentes, aún sin iniciarse, con sensores de medición de flujo de turistas y capacidad de carga en las islas de Tabarca y Columbretes y en el Puig Campana (Primeros pasos para convertir espacios naturales en destinos inteligentes).
Y es que, como ha aclarado David Giner, “no compartimos la idea de que una gestión inteligente de un destino pase, sí o sí, por la tecnología. Esto es lo más habitual cuando oímos hablar de smart cities. Y aunque la tecnología es básica, tratamos de trasladar a los destinos la importancia de generar una base de trabajo, de relaciones entre actores, que provoque un cambio de chip y permita poco a poco gestionar el destino de otra forma, pensando en la eficacia y la eficiencia a todos los niveles, que es en definitiva por lo que aboga el modelo de gestión inteligente, ya sea en ciudades o en destinos”.
Para Giner “es obvio que la tecnología es el elemento base. Pero sin una hoja de ruta y una gestión coordinada y colaborativa entre todas las partes, el retorno a la casilla de salida está garantizado. Y eso es lo que hay que cambiar para que realmente seamos capaces de trasladar a la ciudadanía que se trabaja de otra forma, que las decisiones se toman de forma conjunta, que los presupuestos públicos se optimizan al máximo, que se responde a las necesidades detectadas por turistas y ciudadanos y que, en definitiva, se mejora la competitividad de nuestro destino y mejoramos en clave de sostenibilidad ambiental, social y económica”.
Ahora bien, el coordinador de proyectos del Invattur reconoce que “el reto que se plantea a los destinos de adaptación al modelo inteligente requiere de paciencia; de mucho trabajo de formación, de reorganización interna en ayuntamientos, de tejer nuevas relaciones con el sector y de ser capaces de definir unos criterios comunes que permitan medir las necesidades y la soluciones a aplicar, ya sean tecnológicas o no”.
Hitos para 2019
Seguir leyendo artículo en Hosteltur.
A lo que voy, tengo muchas cosas que contar de lo que ha acontecido este último año. Proyectos, estudios, experiencias, etc. Estoy en ordenando todo, aprovechando vacaciones, para publicar cuanto antes. Mientras tanto, os dejo con una excelente entrevista que me hizo no hace mucho Vivi Hinojosa, de Hosteltur, con motivo de mi participación en un curso de verano de la UIMP sobre destinos turísticos inteligentes organizado por Segittur y el Ayuntamiento de Santander, en la que cuento en qué y cómo estamos trabajando desde la Comunitat Valenciana en materia de destinos turísticos inteligentes.
Espero que os resulte interesante!
(Artículo original publicado en Hosteltur el 21/8/2019 por Vivi Hinojosa)
Destinos inteligentes: cuando la innovación va más allá de la tecnología
La filosofía de Invattur (Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas) en su estrategia de destinos turísticos inteligentes (DTI) se basa, según ha explicado su coordinador de proyectos, David Giner, en “introducir la innovación de la planificación y gestión de destinos no sólo desde la óptica de la inversión en tecnología, sino partiendo de la base de la necesidad de una nueva gobernanza. Esto se ve claramente en los planes e informes que estamos redactando, que aconsejan y han dado lugar a una nueva relación entre el sector público y privado y de forma interna en los ayuntamientos”.
Actualmente Invattur ya ha desarrollado los planes e informes de diagnóstico DTI de las localidades de Finestrat, Villena y Vinarós-Benicarló; y tiene en desarrollo los de Alcoy, Morella y Requena. Asimismo ha puesto en marcha los proyectos piloto de playas inteligentes en Benidorm, Gandia y Benicàssim, como publicó HOSTELTUR noticias de turismo, con sensores de medición de variables climáticas; y de espacios naturales inteligentes, aún sin iniciarse, con sensores de medición de flujo de turistas y capacidad de carga en las islas de Tabarca y Columbretes y en el Puig Campana (Primeros pasos para convertir espacios naturales en destinos inteligentes).
Y es que, como ha aclarado David Giner, “no compartimos la idea de que una gestión inteligente de un destino pase, sí o sí, por la tecnología. Esto es lo más habitual cuando oímos hablar de smart cities. Y aunque la tecnología es básica, tratamos de trasladar a los destinos la importancia de generar una base de trabajo, de relaciones entre actores, que provoque un cambio de chip y permita poco a poco gestionar el destino de otra forma, pensando en la eficacia y la eficiencia a todos los niveles, que es en definitiva por lo que aboga el modelo de gestión inteligente, ya sea en ciudades o en destinos”.
Para Giner “es obvio que la tecnología es el elemento base. Pero sin una hoja de ruta y una gestión coordinada y colaborativa entre todas las partes, el retorno a la casilla de salida está garantizado. Y eso es lo que hay que cambiar para que realmente seamos capaces de trasladar a la ciudadanía que se trabaja de otra forma, que las decisiones se toman de forma conjunta, que los presupuestos públicos se optimizan al máximo, que se responde a las necesidades detectadas por turistas y ciudadanos y que, en definitiva, se mejora la competitividad de nuestro destino y mejoramos en clave de sostenibilidad ambiental, social y económica”.
Ahora bien, el coordinador de proyectos del Invattur reconoce que “el reto que se plantea a los destinos de adaptación al modelo inteligente requiere de paciencia; de mucho trabajo de formación, de reorganización interna en ayuntamientos, de tejer nuevas relaciones con el sector y de ser capaces de definir unos criterios comunes que permitan medir las necesidades y la soluciones a aplicar, ya sean tecnológicas o no”.
Hitos para 2019
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